Las elecciones presidenciales de Estados Unidos son particulares ya que el presidente no es elegido directamente directamente por el voto popular de los ciudadanos, sino que los votantes en realidad escogen al Colegio Electoral. Este sistema ha provocado que cinco candidatos, a pesar de tener mayor porcentaje de votos populares, perdieron la contienda en el colegiado y por lo tanto la presidencia.
¿El Colegio Electoral juega en contra de los demócratas?
El primero de ellos fue Samuel J. Tilden del Partido Demócrata quien en 1876 obtuvo más de 4.3 millones de votos (51.6%), ganando en voto popular con una diferencia de 264 mil 292 votos. Pese a ello su contendiente Rutherford B. Hayes se convirtió en presidente con 185 puntos del Colegio Electoral, aunque la diferencia fue de un voto electoral.
En 1888, el caso se repitió con Grover Cleveland quien obtuvo 50.4% del voto nacional pero se quedó 65 votos debajo de Benjamin Harrison en el colegiado. El candidato republicano logró ganar 233 votos electorales y 49.5% de los populares.
Los republicanos son los ´únicos que se han beneficiados por este sistema, pues en las elecciones del 2000, George W. Bush ganó con la misma estrategia al obtener 271 votos del colegio sobre 266 que obtuvo Albert Gore. En esta ocasión las elecciones habrían quedado en un empate técnico. El resultado fue 48.9% de Gore contra 48.3% de Bush. Sin embargo, George Bush obtuvo mayor cantidad de votos en los estados “correctos” por decirlo de alguna manera y consiguió más puntos electorales.
Asimismo, Hilary Clinton perdió la contienda a pesar de haber conseguido más de casi tres millones de votos populares contra Donald Trump. Cabe señalar que, el número de valor que se le otorga a cada estado deriva de la cantidad de territorio y votantes que este registra. Puede parecer injusto ya que, aún si la diferencia es de un voto popular, el candidato con mayor número de sufragios obtiene todos los votos electorales de ese estado. Por lo que, al final, aunque es importante el número de votos obtenidos, es más importante qué estados gana el aspirante.
La única ocasión que alguien no consiguió los votos electorales suficientes y se decidió la elección a través del Congreso, fue en 1824. Juan Quincy Adams ganó pesé a registrar 15 votos electorales menos y 10.8% menos del voto popular que Andrew Jackson (99/ 43.8%).