El gobierno de Andrés Manuel López Obrador se perfila para cerrar con la tasa de inflación más alta desde Vicente Fox. El presidente terminará su sexenio el próximo mes y este 1 de septiembre dará su sexto y último informe de Gobierno. Entre los temas a tratar, está la inflación, que de acuerdo con datos del INEGI al mes de julio, alcanzó los niveles más altos del año con 5.20%.
En 2018, Andrés Manuel recibió una inflanción de 4.8% por parte del gobierno saliente de Enrique Peña Nieto. Tras un año al mando, el presidente había conseguido disminuir la tasa a 2.8%; sin embargo, la pandemia de 2020, consecuente al COVID-19, desestabilizó la economía no sólo de México, sino a nivel mundial. Tras alcanzar su nivel más bajo, en abril 2020 (2.1%), se disparó nuevamente a 4.0% en la segunda mitad de ese año.
A partir de entonces, la tasa de inflación ha sido difícil de estabilizar; en 2021, llegó al 6% y en 2022 aumentó aún más, alcanzado niveles de 8.7%, de acuerdo con el INEGI. Durante este periodo, la deuda externa aumentó a 13.07 billones de dólares, con un crecimiento de 46% más que la deuda de Peña Nieto.
AMLO vs otros presidentes
A pesar de las medidas para establecer la inflación y regular costos de índice Nacional de Precios al Consumidor, el gobierno de López Obrador lleva un acumulado de 32.02 por ciento, mayor al de Enrique Peña Nieto, quien cerró con 26.98; al de Felipe Calderón con 28.22 y el de Vicente Fox con 29.03.
La inflación más alta se dio con Enrique de la Madrid, quien creció la deuda externa del país y mantuvo durante todo su sexenio una inflación por encima del 100 por ciento. Fue tal la crisis ecónomica que enfrentó México, que el PIB llegó a estar en 1%, su nivel más bajo. En consecuencia, ocasionó una devaluación de 3,100% y su inflación acumulada fue mayor a 3,632 por ciento (83.44%).
Su plan para contener la crisis, resulta un tanto familiar: Austeridad, recorte al gasto público, aumento en los impuestos e inversiones selectivas para la creación de empleo. Aunque logró aumentar el PIB a 10%, dejó una deuda de 102 mil millones de dólares.
Por otro lado, Carlos Salinas de Gortari, establecería un periodo que se conocería como “el milagro mexicano” al estabilizar la inflación, dejándola en 15.64%, con un acumulado de 137 por ciento. La solución de Salinas radicó en la inversión extranjera; además de darse el Tratado de Libre Comercio y la renegociación de la deuda externa. Sin embargo; la inflación vovlió a sufrir un alza tras la crisis de 1994.
Para Ernesto Zedillo, las cosas no funcionaron tan bien, y la inflación acumulada de su sexenio fue de 222.49 (21.77%). Durante se gobierno, la deuda interna volvió a crecer, cuatro veces en 3 años y el IVA aumentó de 10 a 15%. Aunque hubo un aumento del PIB, gran parte del sistema de comunicaciones fue privatizado.