El presidente Andrés Manuel López Obrador termina su quinto año de gobierno con una aprobación de 64.0%, seis puntos menos que el año anterior. El quinto año llega a su fin con una serie de sucesos que pudieron dejar mal parado al Jefe de Estado, como la controversia de los jóvenes de Lago Moreno, sus intromisión con los procesos internos electorales de Morena y otros partidos y el manejo de la crisis tras el Huracán Otis. Aunque celebró la inauguración del Tren Maya, el nuevo aeropuerto de Tulum, y reformas laborales, como el aumentó al salario o el decreto Vacaciones dignas, que aumentó a 12 días el periodo mínimo para los trabajadores.
Pese a tener una disminución, es el segundo presidente con mayor aprobación en su penúltimo año, en comparación a otro presidentes previos. Ernesto Zedillo iniciaba el sexto año con una aprobación de 66.0%. Por otro lado, Felipe Calderón daba su quinto informe con 53.0% de la aprobación, con varias mejoras en la infraestructura, en la educación y otros sectores como la salud; pero también con una guerra contra el narcotráfico que había arrebatado miles de vidas.
Los peor evaluados
Vicente Fox es el cuarto mejor evaluado en su quinto año, con una aprobación de 50.0%. presumió de haber reducido el índice de analfabetismo, uno de sus pilares del discurso y propuestas de gobierno. Aunque fue criticado por usar cifras de manera incorrecta, dando falsa perspectiva.
Finalmente, Enrique Peña Nieto, fue el peor evaluado en este mismo periodo de su gobierno, con 21.0% de aprobación. El ex mandatario, tuvo un gobierno fuertemente críticado por casos como el de Ayotzinapa, el avión presidencial, el caso de la casa blanca que movió su gobierno y algunos otras acusaciones de corrupción y nexos con el narcotráfico.