De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, hasta el momento, sólo 29 mujeres en el mundo son jefas de Estado o de Gobierno, de las cuales cinco están en Latinoamérica y El Caribe. Claudia Sheinbaum es la integrante más reciente del selecto grupo de 12 presidentas electas históricamente en esta región.

Hasta 1990, cuando la nicaragüense Violeta Chamorro salió victoriosa en las elecciones  presidenciales de su país, América Latina no había visto jamás que una mujer ocupara el máximo puesto político de una nación.

Treinta y cuatro años después, la lista no sólo en Latinoamérica, sino en El Caribe, ha crecido, pero de manera discreta. Aunque 18 mujeres han estado al frente de sus naciones, apenas una docena de ellas ha sido a través del voto; siendo la chilena Michelle Bachelet y la argentina Cristina Fernández de Kirchner las dos únicas en ser electas para dos periodos (2006 y 2014, y 2007 y 2011, respectivamente).

Desde esa primera victoria con Chamorro, pasaron nueve años para volver a ver a una presidenta. En el caso de Mireya Moscoso, quien ganó en Panamá en 1999. Asimismo, sólo Trinidad y Tobago ha decidido que dos mujeres resultaran ganadoras en sus boletas de 2018 (Paula-Mae Weekes) y 2023 (Christine Kangaloo).

En México, pasaron 200 años y 65 presidentes para que finalmente se tuviera una presidenta, con Claudia Sheinbaum.

Presidentas que llegaron al cargo por otra vía

Hay seis casos en la región en los que algunos países ya han tenido una presidenta, pero fueron de manera interina y provisional por diversas circunstancias: 

• Isabel Perón (Argentina, 1974) tras la muerte de su marido y presidente Juan Domingo Perón. Ocupó el cargo del 1 de julio de 1974 al 24 de marzo de 1976, cuando fue derrocada (y encarcelada por cinco años) por la dictadura militar.
• Lidia Gueiler (Bolivia, 1979) después del golpe de estado de Alberto Natusch, que duró apenas unos días y el Congreso de Bolivia designó a la diputada Gueiler como presidenta interina hasta los comicios de 1980.
• Ertha Pascal-Trouillot (Haití, 1990), tras el golpe de Estado para derrocar al gobierno militar de Prosper Avril y Pascal-Trouillot. Entonces jefa de justicia de la Corte Suprema, fue designada como presidenta de transición entre marzo de 1990 y febrero de 1991.
• Rosalía Arteaga (Ecuador, 1997), cuando el Congreso cesó la presidencia de Abdalá Bucaram por “incapacidad mental”. Y al ser la vicepresidenta asumió el cargo, pero sólo fue por cinco días (del 6 al 11 de febrero) de manera interina.
• Jeanine Áñez (Bolivia, 2019) tras las renuncias del presidente Evo Morales, del vicepresidente Álvaro García Linera, de la presidenta del Senado Adriana Salvatierra. Así como del presidente de la Cámara de Diputados Víctor Borda, Jeanine Áñez anunció que estaría dispuesta a asumir provisionalmente la presidencia del país. Estuvo en el cargo hasta el 7 de noviembre de 2020.
• Dina Boluarte (Perú, 2022), fue nombrada presidenta por sucesión constitucional. Se dio por la moción de vacancia presidencial contra Pedro Castillo por parte del Congreso en un intento de autogolpe de Estado. Hasta el 20 de agosto de 2024 continuaba en el cargo.