Desde el año 2000 se conmemora el Día Internacional de la Juventud cada 12 de agosto. El objetivo de esta fecha, según la Organización de las Naciones Unidas, es que la comunidad internacional ponga atención a los problemas de la juventud y ayudar a desarrollar el potencial de los jóvenes reconociendo su papel como socios de la sociedad actual.
Este día conmemorativo difícilmente es una fecha para celebrar, pues es necesario aceptar que las personas jóvenes en México enfrentan muchos obstáculos para tener condiciones de vida dignas y para alcanzar todo su potencial. En esta ocasión, presentamos un panorama general de quiénes son los jóvenes en México, el acceso al derecho a la educación y al empleo.
Jóvenes representan la cuarta parte de la población mexicana
Empezamos por señalar que se identifica como jóvenes a las personas de hasta 29 años de edad. Actualmente, en México residen 31.5 millones de jóvenes de 15 a 29 años y representan casi la cuarta parte de la población mexicana. En la lista nominal del INE, 26.4 millones de personas pertenecen al grupo de edad de 18 a 29 años. En términos de acceso y uso de internet, 9 de cada 10 mexicanos que usan internet son jóvenes de 18 a 24 años, con un tiempo promedio de uso de 5.9 horas al día.
Dos temas recurrentes cuando se habla de jóvenes son educación y empleo. Se suele criticar al segmento de la población que no estudia ni trabaja, pero veamos qué tan viable es para las personas jóvenes en nuestro país ejercer su derecho a la educación y entrar al mercado laboral.
Oportunidades educativas y laborales
En primer lugar identificamos las desigualdades en el acceso a la educación, pues los jóvenes no son sólo un grupo de edad, son un grupo poblacional muy diverso con diferentes condiciones. 70% de los estudiantes de habla indígena alcanza como nivel máximo de educación la secundaria y sólo 3% llegan a la universidad. En el caso de los jóvenes con alguna discapacidad, 6 de cada 10 alcanzan educación secundaria y apenas 4 de 100 alcanzan la educación superior.
Casi la quinta parte de la población mexicana no puede ejercer su derecho a la educación y las expectativas de los padres sobre las oportunidades que tendrán sus hijos no corresponden a las condiciones de la situación educativa en México. 8 de cada 10 padres de familia esperan que sus hijos lleguen a la licenciatura. Sin embargo, 9 de cada 10 estudiantes que inician la primaria llegan a la secundaria y apenas uno de cada 3 jóvenes que empieza la primaria llega a la universidad.
En el ámbito laboral, la situación tampoco es esperanzadora para las personas jóvenes mexicanas. La quinta parte de los jóvenes de 15 a 29 años no estudian ni trabajan, el tercer país con la cifra más alta, según la OCDE. Además, uno de cada cinco jóvenes ha sido rechazado por lo menos una vez cuando ha buscado empleo. El ingreso trimestral de los hombres jóvenes entre 12 y 19 años es de 7 mil 544 pesos, pero las mujeres reciben sólo 5 mil 282 pesos. En el grupo de edad de 20 a 29 años, el ingreso trimestral de los hombres jóvenes es de 25 mil 511 pesos, mientras que las mujeres reciben 18 mil 251 pesos.
Obstáculos a vencer
Como mencionamos antes, la situación de las personas jóvenes no es particularmente prometedora. Analizando los obstáculos que las y los jóvenes de nuestro país enfrentan podemos reconocer las fallas que debemos corregir como sociedad para aspirar a un país mejor. Muchas veces hemos escuchado que los jóvenes son el futuro, pero la realidad es que los jóvenes son nuestro presente: ya están aquí, buscando mejores oportunidades de vida. Mientras no seamos capaces de hacer cambios estructurales para garantizar que pueden acceder a derechos constitucionales como la educación y el trabajo digno, estaremos desaprovechando todo el potencial y el progreso que los jóvenes pueden brindar cuando participan activamente en todos los ámbitos de la vida pública.
