Marcelo Ebrard (aspirante de Morena para ser candidato a la presidencia) y Beatriz Paredes (aspirante del PRI) ya tuvieron anteriormente un enfrentamiento directo en las urnas. Esto fue en la elección por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2006, Ebrard abanderando a la alianza PRD-PT-CONVERGENCIA (“Por el bien de todos”) y Paredes a la coalición PRI-PVEM (Coalición Unidos por la Ciudad).
En dicha elección, Ebrard se quedó con el triunfo con 46.38% de los sufragios, con una ventaja de 19.1 puntos porcentuales, pero no sobre Paredes, sino sobre Demetrio Sodi de la Tijera, quien era el candidato del PAN en la contienda, ya que la priísta terminó en el tercer escalón, con 21.59% de los votos, a poco más de 1.18 millones de votos y 24.79 puntos de Ebrard.
Al coincidir con la elección presidencial (que ganó el panista Felipe Calderón Hinojosa), la participación ciudadana fue alta: 67.24% de los 7,099,956 electores de la que constaba la lista nominal, y la tercera más alta en la historia de las elecciones para la Jefatura de Gobierno en la capital del país.
Asimismo, Ebrard obtuvo la mayoría de votos en 14 de las 16 delegaciones (87.5%), mientras que Paredes no logró el triunfo en ninguna de ellas, ya que las dos demarcaciones restantes las ganó Sodi de la Tijera (Benito Juárez y Miguel Hidalgo).
El dominio perredista fue abrumador, debido a que en ese año no sólo se quedó con la Jefatura por tercer periodo consecutivo, sino que obtuvo la mayoría en la entonces Asamblea de Representantes y con 14 de las 16 jefaturas delegacionales, nuevamente, Benito Juárez y Miguel Hidalgo quedaron bajo mandato panista.
Por su parte, el PRI obtuvo su menor porcentaje histórico para la Asamblea de representantes (8.50%).