A poco menos de dos meses de llevarse a cabo las elecciones en Estados Unidos, el promedio de encuestas que presenta FiveThirtyEight indica un virtual empate técnico entre las preferencias de la gente porque el Congreso esté conformado por más republicanos (44.6%) o demócratas (46.8%).
Los dos grandes partidos políticos están destinando un gran caudal de recursos a las pocas contiendas verdaderamente competitivas por el Congreso y que se espera que terminen por determinar el equilibrio de poder en Washington el año próximo.
Los demócratas necesitan ganar solo cuatro escaños para recuperar el control de la Cámara de Representantes. Mientras que, los republicanos esperan ampliar su mayoría y facilitar la obtención de prioridades, algo que les ha costado hacer en un gobierno dividido.
Es probable que la mayoría de la Cámara de Representantes se decida en los 16 distritos controlados por los republicanos que el presidente Joe Biden ganó en 2020 y los cinco distritos controlados por los demócratas que el expresidente Donald Trump ganó ese año.
Al igual que en la elección presidencial, de los 435 escaños que conforman la Cámara y de los que se requieren 218 para tomar el control, hay distritos que ya están prácticamente decididos en favor de los demócratas o republicanos: 190 y 202, respectivamente. Hay 43 que no tienen a un favorito claro, de acuerdo con información the FiveThirtyEight y The New York Times; 13 de ellos muestran inclinación por los demócratas, 6 por los republicanos y 24 ya fueron declarados como tierra de nadie (5 de ellos en California y 3 en Nueva York). Por lo que no sorprende que en las encuestas se puedan observar constantemente empates técnicos en estas preferencias.