Tras tomar posesión como presidente, Andrés Manuel López Obrador, decidió en 2018 que no viviría en Los Pinos, convirtiéndolo en un recinto cultural. La acción fue similar a la que realizó Lázaro Cárdenas en su momento (1934) cuando optó por no habitar el Castillo de Chapultepec, residencia presidencial oficial que albergó 15 mandatarios, y mudarse al rancho “La Hormiga”, que pasaría a llamarse Residencia Oficial Los Pinos. Por 84 años, Los Pinos fue conocido como el recinto presidencial; desde la administración de Lázaro Cárdenas hasta 2018 con la salida de Enrique Peña Nieto, 14 presidentes habitaron en la residencia:

Sin embargo, la ruptura de Andrés Manuel con la tradición, llevó a la presidencia a una antigua residencia, que en la historia de México, es el lugar más habitado por los presidentes del país. Palacio Nacional ha sido la residencia de 34 Jefes de Estado; sin embargo, desde 1884 había dejado sus funciones como el hogar presidencial oficial, Porfirio Díaz fue el último presidente (antes de que López Obrador se instalara) que usó el ala norte del edificio como residencia oficial. Palacio Nacional es símbolo del poder ejecutivo desde la independencia de México; su posición replica la antigua jerarquía que representaba Tenochtitlán y el Templo Mayor.

Además de estos lugares, el Castillo de Chapultepec, representó por muchos años, la soberanía del mandatario en México. Y es que, en sus orígenes, sólo los Virreyes podían vivir ahí. Luego de la independencia de México quedó abandonado, para años más tarde ser retomado por Maximiliano de Habsburgo. Durante esta época, hubo varias casas donde también habitó Benito Juárez, quien debido a las circunstancias se volvió un presidente itinerante llegando a habitar, él sólo, 12 residencias.

La ruta de Juárez

Durante la segunda intervención francesa, Benito Juárez, siendo presidente de México, se vio en la necesidad de abandonar la Ciudad de México. Inició, así, un periodo itinerante de su gobierno, en el cual tuvo como residencias el Palacio de Gobierno en Guanajuato, el Palacio de Gobierno en Guadalajara; habitó también en Colima donde estuvo sólo 13 días pero ocupó una casa en Calle 5 de mayo #36 y el Palacio de Gobierno.

En Veracruz permaneció por más tiempo y ocupó una casa en la calle Manuel Gutiérrez Zamora. También pasó por San Luis Potosí, Monterrey, Chihuahua y Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez). Tras el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo, Benito Juárez regresó a la capital del país y murió en Palacio Nacional.

Además de Juárez, Venustiano Carranza también ocupó una residencia fuera de las tres convencionales: Edificio de Faros, cerca del puerto del estado. Ahora, funge como museo naval.