De los 2,477 municipios que hay en México, mil 806 participaron en elecciones el pasado 2 de junio. Aunque un tercio decidió volver a darle su voto de confianza al partido que actualmente los gobierna; 61.7% de estos optaron por la alternancia, cambiando el partido que los gobernará los próximos tres años. Es decir, mil 108 localidades decidieron elegir una opción diferente.
¿El contexto social como causa de la migración partidaria?
Las razones que motivaron a los habitantes de estos municipios pudieron ser muchas pero en el caso específico de Tlaxcala, donde 78.3% de los municipios cambiaron de partido, este vive en un contexto de pobreza y violencia, de acuerdo con datos de la CONEVAL. En su medición multidimensional de la pobreza, para el 2022, 52.5% de la población vive en situación de pobreza, y 6.8% en pobreza extrema. En comparación con el índice promedio del país, es 1.6% más alto. De los 47 que brincaron a otro partido, sólo 36 cambiaron de alianza o plataforma política.
Los que más municipios perdieron fueron los partidos miembros de la alianza Fuerza y Corazón (FCM), con 12 en total, de los cuales cinco se fueron a alguno de la 4T; tres a MC y cuatro a algún local o independiente. Mientras que, de la 4T se movieron 10: cuatro a algún partido del PAN-PRI-PRD, uno a MC y cinco a algún partido local.
En esta misma línea, el estado que más migración de partidos del frente opositor a la 4T presentó fue el Estado de México, donde 49 dejaron la alianza PAN-PRI-PRD y votaron por Morena-PT-PVEM y sus aliados. Yucatán le sigue como el segundo estado con más movimiento con 34 municipios que pasaron de ser de Fuerza y Corazón a Sigamos Haciendo Historia. Estos dos últimos casos dejan ver el ánimo interino que motivó también un cambio en el gobierno estatal. Recordemos que en 2023, el Estado de México dejó de ser territorio del PRI para convertirse en uno más de Morena. Este año, Yucatán pasó de ser un bastión del PAN a colorearse de guinda.
Datos generales
Por el contrario, las entidades donde pasaron de la 4T a la alianza opositora, fueron Puebla (18) y Michoacán (14). Ambos con pasados afines a los miembros de Fuerza y Corazón x México. Previo al 2018, Puebla había sido gobernado meramente por el PAN y el PRI; mientras que Michoacán tiene historia con el PRD, siendo las elecciones del 2021, las primeras que el partido perdió desde los dos mil.
En un conteo general, Morena y sus aliados son los que más beneficiados se vieron al obtener 508 municipios más que se cambiaron de otro partido al suyo. Mientras que, Fuerza y Corazón x México, consiguió atraer a 155 localidades a sus filas. Movimiento Ciudadano parece ser la opción segura de los desertores de ambas alianzas, pues obtuvo un número similar de cambios tanto de la 4T (43) como de FCM (42).
El panorama anterior demuestra, que más allá de ser un tema de lealtad o simpatía hacia alguna fuerza política, los mexicanos están en busca de un cambio real en su gobierno, cansados de los colores tradicionales, han optado (en su mayoría) por la promesa naciente, el partido más joven que presume ser lo que sus antepasados no son. Aunque algunos de los que ya les dieron una oportunidad han dado un paso atrás, son más los que les dan una oportunidad.