Estamos en plenas campañas para elegir miles de cargos públicos en junio próximo y consideramos que uno de los temas más importantes a analizar en este contexto es la percepción de la población sobre diferentes aspectos de la vida pública. Uno de los temas recurrentes durante este periodo electoral es la corrupción, por eso, en esta ocasión presentamos un estudio que muestra cómo padecen las mexicanas y los mexicanos la corrupción, que sin duda tiene un impacto en el proceso democrático y en la legitimidad de las instituciones gubernamentales.
Para empezar, queremos saber qué porcentaje de la población de México ha tenido una experiencia relacionada con actos de corrupción. En 2013, casi la mitad de las personas encuestadas reportaron que creen o han escuchado que existe corrupción en los trámites que realizan. El año pasado, esta proporción aumentó: ahora 6 de cada 10 personas respondieron que han escuchado o perciben corrupción en trámites. Hace 10 años, la tercera parte de las personas mencionó que alguien conocido les refirió que padecieron actos de corrupción en algún trámite realizado. Como en el caso anterior, esta proporción aumentó 10 años después: pasó de 31.99% en 2013 a 45.42% en 2023. El porcentaje de personas que padecieron personalmente actos de corrupción mientras hacían un tramite se ha mantenido relativamente estable: en 2013 y 2023, una de cada 10 personas ha tenido esta experiencia.
¿Las personas perciben que hay más o menos corrupción en México? Según los datos de esta medición, que se hace cada dos años, encontramos que en 2013 el porcentaje de personas que percibían que la corrupción era un fenómeno muy frecuente era de 88.3%; en 2017, este porcentaje llegó a su punto más alto, cuando 91.1% de los encuestados respondieron que percibían actos de corrupción con frecuencia. En 2023, este porcentaje fue de 83.1%; no ha disminuido notablemente, comparado con el resultado de hace 10 años.
Por supuesto que esta percepción varía por entidades. Los estados donde las personas consideran que los actos de corrupción son frecuentes o muy frecuentes son la Ciudad de México, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Puebla. En contraste, en Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Querétaro y Yucatán las personas tienen menor percepción de que los actos de corrupción son frecuentes o muy frecuentes.
Ya hablamos de percepción, pero esta encuesta también recopila información sobre las víctimas directas de corrupción en México. Encontramos que en 2013, la tasa de población que tuvo contacto con alguna persona servidora pública y experimentó al menos un acto de corrupción fue de 12 mil 80 por cada 100 mil habitantes, a nivel nacional; en 2023, este número aumentó hasta 13 mil 966. 2019 registró la cifra más alta de vícitimas de corrupción en México: 15 mil 732 por cada 100 mil habitantes.
Cuando se habla de corrupción y combate a la corrupción, con frecuencia se menciona la confianza que las personas tienen en las instituciones o en ciertos actores. Al respecto, encontramos que casi 90% de las personas dijeron que la institución en la que más confían es la familia, seguida de las universidades públicas (78.5%), las escuelas públicas (78.5%), compañeros de trabajo (75.6%) y las Fuerzas Armadas (71.5%). En la otra cara de la moneda tenemos a los partidos políticos como las instituciones que menos confianza le inspiran a las personas (28.9%), los Diputados y Senadores (34.5%), policías (37.1%), sindicatos (38.5%) y ministerios públicos (38.6%). Como es casi evidente, las personas confían más en lo que les resulta más cercano, como la familia, y tienden a desconfiar en mayor medida de instituciones que parecen distantes y cuya reputación pública probablemente tampoco es favorecedora.
En épocas electorales, los resultados de los estudios de percepción de la corrupción pueden proporcionar información valiosa para las personas candidatas y para la población. Los ciudadanos pueden optar por apoyar a candidatos o partidos que prometen ser transparentes y combatir la corrupción, mientras que rechazan a aquellos percibidos como parte del problema. Además, la percepción de corrupción puede afectar la participación electoral, pues algunos votantes pueden sentirse desilusionados o desmotivados para participar en un sistema percibido como corrupto o injusto.
Como siempre mencionamos en ResearchLand, mientras más información tengamos a nuestro alcance, podremos tomar mejores decisiones como ciudadanos. Por eso creemos que es muy importnate poner estos temas en la agenda pública, pues analizar la percepción de la corrupción en un país es esencial para comprender las dinámicas políticas y sociales en juego, así como para promover una mayor transparencia, integridad y rendición de cuentas en el gobierno. Esto ayuda a fortalecer la democracia y a construir una sociedad más justa y equitativa.
Ayer en @adn40 estuve conversando sobre la corrupción en #México 🇲🇽 durante los últimos 10 años.
En 2023 la percepción de este problema se mantiene en un 83%. Es terrible que más de la mitad de la población considere que hay corrupción en nuestro país.
Los números hablan por sí… pic.twitter.com/vt1xxZE3XH
— Pablo Levy (@YoPabloLevy) March 22, 2024