Tras la validación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de la designación de senadurías por partido, Morena lideraba la Cámara Alta del Congreso con 60 senadores; sin embargo, este miércoles 28 de agosto la presidenta electa, Claudia Sheinbaum dio la bienvenida a la bancada guinda a los únicos dos senadores que había alcanzado el PRD, creciendo su representación. Los experredistas se sumarán a la alianza de la 4T (Morena-PT-PVEM) que llegará con 85 escaños a la LXVI Legislatura, a sólo uno de la mayoría calificada.
Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, senadores de Michoacán y Tabasco, respectivamente, decidieron dejar el partido que los postuló al Senado y unirse al proyecto de Morena. Ambos fueron fuertemente criticados por su postura previa en contra del partido en el poder. Ante ello, señalaron que el partido guinda salió en algún momento del PRD y que no es más que darle continuidad a sus ideales izquierdistas mientras siguen en la lucha por el pueblo.
Los chapulines del Senado
No es la primera vez que un senador o diputado “chapulinea” de un partido a otro. De hecho, la composición de la Cámara de Senadores previa a las eleciones no era la distribución original por la que votaron los mexicanos. Morena comenzó con 55 senadores y terminó con 60; MC pasó de tener siete a 12 y ocho acabaron sin partido. Por supuesto, en consecuencia diversos partidos perdieron representación: PAN bajó de 20 a 23; PRI de 13 a 9; PRD de 8 a 3, PES de ocho a cuatro y PVEM perdió uno también.
Aunque es una práctica común entre los legisladores, generalmente se da a lo largo de la Legislatura, no previo a. Sin embargo, es un acto que manifiesta la autoridad que Morena ha ganado y una forma de presión a la oposición ante la posible mayoría calificada, también en el Senado.