En las diez elecciones presidenciales más recientes (1964-2018), los poblanos le han dado la mayoría de votos en seis ocasiones a los candidatos del PRI, en tres a los del PAN y en una al de Morena. Sólo una vez (2012, Enrique Peña Nieto) no le dieron el mayor número de votos a quien al final resultó ganador.
Hasta 2011 Puebla tuvo un gobernador que no fuera del PRI (Rafael Moreno Valle); sin embargo, poco más de una década atrás ya le había dado la mayoría de su respaldo a los candidatos blanquiazules en las contiendas por la Presidencia. En 2000, aunque por poco margen, apoyó a Vicente Fox sobre Francisco Labastida (por 1.94 puntos porcentuales). Posteriormente a Felipe Calderón sobre Roberto Madrazo por una diferencia más amplia (14.30 puntos) e incluso en esta elección el PRI fue la tercera opción para los poblanos, ya que el PRD (con Andrés Manuel López Obrador) quedó en segundo con 32.24% de los votos.
El efecto post-Morena
En 2012, el voto de la entidad estuvo distribuido de manera casi equitativa entre el PAN (25.84%), el PRI (24.06%) y la suma de otros partidos locales y nacionales (28.06%). Lo cual habla de que la decisión poblana estaba muy dispersa en ese año.
En 2018, Morena irrumpió en el escenario de Puebla, recibiendo casi la mitad de los votos de la entidad para Andrés Manuel López Obrador, un porcentaje que no se veía para un aspirante presidencial desde el 2000, dejando muy abajo a las demás fuerzas políticas, que no lograron superar los 17 puntos porcentuales.
De acuerdo con nuestra Encuesta de Encuestas tanto Presidencial como de Puebla, en 2024 aparecen en ambas mediciones los candidatos de la 4T: Claudia Sheinbaum y Alejandro Armenta, pero será hasta después de la elección del 2 de junio que se sabrá por cuál candidata o candidato se inclinaron los poblanos.