En los últimos 30 años se han llevado a cabo seis elecciones por la gubernatura del Estado de México, entidad en la que el PRI nunca había perdido hasta 2023. Hasta las elecciones pasadas, 70 de los 125 municipios totales, habían sido fieles al PRI, otorgando su voto y dándole la victoria en su localidad al partido tricolor.
Es decir, más de la mitad (56%) del Estado de México nunca había dejado que otro partido ganara un sus urnas desde 1993. Esto cambió el 4 de junio, cuando de los 70 antes mencionados, 53 municipios decidieron darle su voto a los partidos rivales; es decir, 75% de los fieles pasaron al bando contrario. De esta manera, pasó de tener 70 municipios leales, a sólo 17, equivalente al 13.6% de la entidad.
Los 17 municipios que permanecieron “fieles” al PRI, son: Almoloya de Juárez, Amanalco, Ecatzingo, Huixquilucan, Jilotzingo, San Felipe del Progreso, San José del Rincón (desde su creación en 2002), Santo Tomás, Temascaltepec, Texcaltitlán, Timilpan, Valle de Bravo, Villa de Allende, Villa del Carbón, Villa Guerrero, Villa Victoria, Zinacantepec.
Los 53 municipios (42.4%) que decidieron serle “infiel” al PRI por primera vez en una elección por la gubernatura en 2023 fueron los siguientes:
- Acambay
- Aculco
- Almoloya de Alquisiras
- Almoloya del Río
- Amatepec
- Atlacomulco
- Atlautla
- Axapusco
- Capulhuac
- Chapa de Mota
- Chapultepec
- Coatepec
- Donato Guerra
- El Oro
- Hueypoxtla
- Isidro Fabela
- Ixtapan del Oro
- Ixtlahuaca
- Jaltenco
- Jiquipilco
- Jocotitlán
- Joquicingo
- Juchitepec
- La Paz
- Lerma
- Luvianos
- Malinalco
- Mexicaltzingo
- Morelos
- Nopaltepec
- Otumba
- Otzoloapan
- Otzolotepec
- Ozumba
- Polotitlán
- Rayón
- San Antonio La Isla
- San Mateo Atenco
- Sultepec
- Tejupilco
- Temamatla
- Temascalapa
- Temascalcingo
- Temoaya
- Tenango del Aire
- Tenango del Valle
- Tepetlixpa
- Texcalyacac
- Tianguistengo
- Tonatico
- Xalatlaco
- Zacualpan
- Zumpahuacán
Cabe aclarar que no son los únicos municipios que votaron por el PRI en las pasadas elecciones. Sólo se menciona a aquellos que en 30 años, sólo ha ganado el PRI. Es indudable que este acontecimiento no haya tenido repercusión en los resultados de las elecciones del 4 de junio. No es coincidencia que el mismo año en el que, por primera vez, perdió el Partido Revolucionario Institucional y ganó Morena, sea aquel donde más de la mitad de sus partidarios fieles no votaron por él.