En 2023 el PRI perdió por primera vez una elección por la gubernatura del Estado de México y su situación se agravó tras las elecciones de 2024, al perder 14 curules en el Congreso local y 30 alcaldías, entre ellas las de Toluca (la capital) y Atlacomulco (su bastión histórico) y ya sólo mantiene el control en 16% de los ayuntamientos del estado.
En las elecciones por la gubernatura en 2023, Delfina Gómez ganó por ocho apretados puntos porcentuales para los partidos que conforman la 4T (Morena-PT-PVEM) y había una gran expectativa sobre lo que ocurriría el 2 de junio de este 2024.
Hasta antes de la jornada electoral, el tricolor tenía bajo su mando al 40% de los municipios del estado (50), siendo el partido aún predominante, mientras que los partidos de la 4T sumaban 40 ayuntamientos (32 de ellos por Morena) y el PAN conservaba 19, de manera tradicional el llamado corredor azul (Atizapán, Coacalco, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Huixquilucan, Naucalpan y Tlalnepantla).
¿El EDOMEX deja de ser un bastión del PRI?
Los votos de los mexiquenses transformaron el panorama al menos para los siguientes tres años, ya que Morena casi duplicó sus municipios (de 32 a 62) y la propia 4T pasó de tener 40 ayuntamientos a 88 (70.4%); es decir, ahora siete de cada diez mexiquenses serán gobernados por algún representante de la 4T, como antes ocurría con el PRI. Ni siquiera la alianza con el PAN y el PRD funcionó para retener sus antiguos terrenos, ya que el PAN no sólo apenas conservó Atizapán y Huixquilican de su corredor azul, sino que sólo sumó a Metepec para tener apenas tres municipios en el estado; es decir, pasó de controlar 15.2% de los ayuntamientos a sólo 2.4%.
Partidos locales
Al PRD no le fue mejor, al recortarse a la mitad su cuota (de 8 municipios a 4), aunque podrá conservar su registro como partido local. En este tema, tanto RSP como Fuerza x México perdieron sus municipios y su registro, mientras que milagrosamente el PANAL lo mantuvo.
Finalmente, respecto a las alcaldías, el PT cuadruplicó su número, aunque con ciudades con una lista nominal promedio de entre 5-8 mil electores; y el PVEM triplicó sus cifras, pasando de 6 a 18 municipios.
¿Qué pasó en el Congreso Local?
Por otra parte, en el Congreso local, desde 2021, Morena era el partido con más curules (29) seguido por el PRI (23), por lo que entre ambos ocupaban casi 70% de las curules. Si comparamos los números entre alianzas, la 4T llegaba con 34 curules, mientras que la de Fuerza y Corazón tenía 37. Después del 2 de junio, la fotografía es muy distinta.
Morena sumó 10 curules más, mientras que el PT pasó de 3 a 6 y el PVEM de 2 a 8, por lo que la 4T ahora controla 53 de las 75 curules (70.6%). Al tiempo, Fuerza y Corazón redujo su cuota a 18 (24%), siendo el PRI el que tuvo el descalabro mayor al perder 14 lugares en el Congreso.
Después del 2 de junio, el Estado de México continúa su transformación del tono verde del PRI al guinda de Morena, en una entidad que alguna vez fue considerada como el gran bastión tricolor y que ahora se ha desplomado y sin visos de detener su caída.