En semanas recientes, hemos escuchado que el “Día cero” se acerca para los habitantes del Valle de México. Según esta predicción, la Ciudad de México y su Zona Metropolitana se quedarán sin agua, por lo que las autoridades deberán de cortar el suministro a los hogares y empresas, para reservarlo a servicios de emergencia como servicios de salud. Aunque se había hablado de que esta fecha fatal todavía estaba varios años lejos de nosotros, a principios de 2024 algunos especialistas aseguraron que este día llegará en junio, pues los niveles de alamcenamiento del sistema Cutzamala, que abastece a esta región, se encuentran en bajos históricos. Por esta razón, esta semana presentamos un panorama de esta situación.
Empezamos con algo de contexto. Como sabemos, el agua, recurso más valioso de la tierra, es finito: aunque el planeta está cuerto de agua, 97.5% está en los océanos y sólo 2.5% es apta para consumo humano. Del agua para consumo humano, 97% es agua subterranea y 3% es superficial. Seguramente todos aprendimos que el agua de alguna forma se renueva mediante el ciclo del agua; sin embargo, el ciclo hidrológico ha cambiado provocando sequías severas desde 2021 y al menos la cuarta parte de la población mundial está expuesta al estrés hídrico.
México es uno de los países expuesto a este fenómeno. Como se mencionó antes, una sequía extrema está afectando al país desde principios de este año. En 2023, México padeció una de las olas de calor más severas, que afectó a 22 estados. En ese momento, las presas del país apenas acumulaban 45.5% de agua de lluvia, cantidad insuficiente para cubrir todas las necesidades de la población.
Al 31 de enero de 2024, el monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que 60.45% de las áreas a nivel nacional tienen sequía de moderada a excepcional; 22 presas se encuentran en nivel debajo de 10% de llenadoy sólo 100 presas se encuentran arriba de 50% de llenado. En el caso de la CDMX, 88.9% de su área padece sequía severa.
Cada vez que la crisis hídrica está de nuevo en la conversación pública, se cuestiona si el consumo de agua de las personas es responsable. Organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud recomiendan que el gasto de agua por persona al día sea de 100 litros; sin emabargo, en la CDMX este consumo asciende a 380 litros diarios, casi 4 veces lo recomendado. Todavía más preocupante resulta que en las 16 alcadías de la capital del país, la dotación promedio de agua es de 150 litros por persona al día, pero cada habitante consume el doble de lo asignado, agotando todavía más rápido el suministro.
Además de ver el lado del consumo individual, también revisemos las acciones que el gobierno toma en materia de gestión del agua. Destaca que en el país apenas se capta 1.9% del agua pluvial. Casi la mitad del agua potable en la CDMX se desperdicia en fugas y la Comisión Nacional de Agua, que está a cargo de la infraestructura, tendrá reducción de presupuesto este año, así que habrá menos dinero para reparar fugas y mejorar el suministro de agua.
Mencionamos antes que muchas regiones del país padecerán escasez de agua, pero la situación de la CDMX y el Estado de México es particularmente crítica en este momento. Actualmente el Sistema Cutzamala aporta la cuarta parte del total de suministro en ambas entidades y está apenas a 39.3% de su capacidad. De las tres presas que integran el sistema, la que tiene mejor nivel de almacenamiento es El Bosque con 58.7%, muy cerca de su máximo histórico de 61.0%. La presa con los niveles más bajos de almacenamiento es la presa de Valle de Bravo, cuyo máximo histórico de almacenamiento llegó a 85.1% y actualmente sólo reporta 32.5%.
¿Cuáles son las acciones de las autoridades que esperan contrarrestar las afectaciones? La Conagua anunció obras de reposición de pozos del sistema Plan de Acción Inmediata (PAI) Zona Norte, así como trabajos en pozos al interior del AIFA para complementar el abasto al municipio de Ecatepec y reposición y perforación de pozos en Zumpango. El Sistema de Aguas de la Ciudad de México llevará a cabo obras para producir más agua potable, mejorar la confiabilidad de la operación de infraestructura, fortalecimiento del programa de participación de las empresas privadas en la aportación de agua a la red y cosecha de agua de lluvia en escuelas.
Enfrentar la sequía en la Ciudad de México requiere acciones colectivas e individuales. Probablemente encontraremos la forma de sortear la crisis que se avecina y postergaremos unos años más la llegada del llamado “Día Cero”, pero es una realidad que la gestión del agua para consumo humano en nuestro país es insostenible, por lo que cualquier acción que tomemos para atender este problema debe hacerse con una visión de largo plazo, no sólo remedios ante la emergencia siguiente. Además de las medidas que cada ciudadano pueda tomar para reducir el desperdicio de agua, se necesitan políticas públicas integrales y programas de gestión del agua a gran escala para garantizar la sostenibilidad frente a este desafío ambiental cada vez más apremiante.
Hoy en @adn40 compartí más datos sobre la crisis hídrica en México 🚨
El 45% de áreas a nivel nacional cuentan con sequía y la CDMX cuenta con el 88.9% de su área con sequía severa 🚱
Aunque mucha de la conversación se enfoca sólo en las empresas, la realidad es que es un… pic.twitter.com/ur3AwgGa5e
— Pablo Levy (@YoPabloLevy) February 26, 2024